30.3.10

Ryszard Kapuscinski el Heródoto de estos tiempos Las aventuras que el hombre hace y que a la vez tienen de épica y crónica son las que muy pocos espíritus pueden transmitir en toda su amplitud, a las nuevas generaciones de hombre y mujeres ofreciéndoles, la verdad y la belleza con que esta colmado el mundo en que vivimos. Este espíritu se llama Kapuscinski con un acendrado afán de viajar, de cruzar fronteras y encontrarse con sus semejantes, contra viento y marea y hacerse de sus vidas el motor de sus profundas reflexiones periodísticas, que nos ha legado para la posteridad como es el principio de honestidad y dedicatoria que debe tener todo aquel que profesa la delicada labor de informar, es el ejemplo que los “comunicadores” actuales carecen de sobremanera. Estamos en la era de la farsa, de la mentira mas temeraria que el mundo de ahora nos bombardea en sus medios de información, que con toda impunidad y desparpajo nos vienen vendiendo como si fueran hechos verosímiles que, debemos asimilar se quiera o no se quiera.Veritas non veritas decían los romanos. Los libros de este autor son venganzas sutiles que el corrigió enmendándoles la plana a otros medios de su tiempo y el de ahora, que para él fueron pequeñas gotas que explican el universo: personas que van desfilando mutiladas por las guerras el hambre las injusticias y las esperanzas rotas, personas que tienen grandes cosas que contar si alguien como un sacerdote los escucha atentamente. Esta aptitud fue su legado y sus principios. “A ti te ha tocado vivir en una época despreciada” nos dice en un verso de su libro “A modo de despedida de B. J.”El nuevo Heródoto ha sufrido en carne propia varias conflagraciones partiendo desde su natal Varsovia en la Segunda Guerra Mundial, donde padeció hambre y frío. Nos dice en uno de sus escritos “Allí sólo quedaron huesos trastos/ y moho y polvo y la costra de la herrumbre/ y el silencio /roto en ocasiones / por el crujir del hierro y los gritos de mando”. La guerra lo empuja a salir de su tierra natal Polonia y recorre Italia, India y China después, al continente negro, donde fue testigo de las revoluciones e independencias. Desde esos márgenes enviaba despachos telegráficos a una agencia polaca para la que trabajó por medio mundo. En medio de todo estas desgracias humanas el logro traspasar no solo fronteras físicas sino idiomáticas, culturales y étnicas para buscar al hombre para vivirlo desde dentro y ofrecer al mundo una nueva esperanza que late allí donde las mas grandes desgracias se seban con los mas débiles, con los que padecen el hambre de este mundo. Publico Ébano , Viajes con Heródoto, El Emperador y un libro de poesía. Aquí alguna muestra. Estoy lleno de dudas Estoy lleno de dudas Busco palabras La imagen que veré en ala imaginación No quiere adoptar formas nítidas está lejos velada y a pesar de que me fuerzo la vista no se acerca no cobra vida es más cuando la observo durante mucho tiempo se aparta y desaparece para siempre Al final al final todos nos encontraremos sin intercambiar palabras sin intercambiar miradas ni gestos a pesar de que desde entonces ya para siempre estaremos juntos A modo de oración Te elevo a las alturas Te elevo más allá de las nubes Te elevo a las estrellas Estas tan cerca al sol Que sus rayos Me ciegan Y dejo de verte Cierro los ojos Me apresa la oscuridad Me apresa la soledad y el miedo ¿Por qué te he elevado tanto Que ya no te puedo ver? Enfermedad No quería ver el día No quería ver el sol Sólo la oscuridad La oscuridad Apretaba los párpados Para que ni un rayo Lograra colarse En mi interior Porque entonces hubiera visto Que allí reina el vacío Desde el invisible principio Hasta el invisible final

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