Clímaco
Un tajo en la puerta negra
Una fulgurante ascua rubia cae en el fondo
Y un dolor como la espesura de un galápago se esconde
Entonces vuelve el torso bronco contra el respiradero
lleno de una sustancia doliente y profética que lo sostiene
corazón de minero socavándose las venas
entras arrechudamente como un clima inexistente
con tu explosiva soledad tu filial soledad
que atruena por la ventana desde un profundo y secreto polvo
en la mirada
Amurallado fisgón
en ese sagrado momento en que la virgen se tornaba profusa difusa dueña de ti
sistemáticamente rígida y azul como una flor movediza
quieta como un loto en las sábanas gemelas
a la vez sola apareada y cristalina que te arranca un quejido arenoso
y un tosco temblor en tu discapacitada alma sin retorno
te aloja en el espacio a 15 cm en un combate en un frenesí testicular
que espolea tu costumbre de verte como un diácono abstrayéndote en un rincón
conversando y repitiendo”tu imaginación está en tus recuerdos”
y filiforme cortas las paredes como un alucinado donde lactas
lo que ahora ves unos senos algodonosos que erigiste con tu edípico martillo
y te apagas
algo viene que suena
suena golpeando tu aliento que se va
del puño izquierdo al puño derecho y viceversa
envuelto en un encapuchado aire que te asmea
corres
perturbado salpicado de herencias indeseables
las palabras se tarjan al son del vaivén
las balanzas se quiebran los medidores se laxan tu cuerpo es un títere en movimiento
plano como un hueco
donde escuchas simulaciones de voces
advenimientos como un Armagedón
escuchas palabras como terroncitos de ántrax
diciéndote
Solo posee lo que ella te quita
Lo que te es esquivo lo que te está presionando desde las ingles con dolor
desde las sienes con dolor
desde las piernas con dolor
desde las manos con dolor
Posee las palabras de Juan sube a su mística escalera
Drena sus plegarias
Posee lo que no posees
Posee la sangre sexual de la bañera
Posee sus manos como un Orlof a su piano
Posee lo que te es esquivo
Tántalo del martillo
Fisiológicamente inerte
y encontrado retraído como un desuellamentes
tus fluidos se detienen en el umbral de esa puerta
como la sangre en el cuarto aséptico
sobre las sienes volátiles de la amada
y encofrado te tocas el miembro como un desgarrón
Y él te poseyó como un Bela Lugosi
Como un pishtako alunado
cayendo sobre ti abriendo sus alas como si fueran 2 noches en tu larguísimo cuello
escuchando estas palabras como si fueran campanas briosas que tañen dulcemente
engrasado
“Me han hablado de tu destino Clímaco
Ella ha llorado y yo también
Recuerdo cuántas veces los dos
charlábamos y contemplábamos el sunset desde la terraza
Pero tú mi huésped tan solo eres cenizas
Taraceando tu alma en oscura tienda “
Y se engulló como un broche a la noche
Y ella se trankó con un dolor imperfecto
Y tú obreril te pusiste un martillo al cinto
clavaste y desclavaste tu pequeña y triangular obsesión
No eras labrador ni ovejero solo lo que el mal te encomendó ser
nada elocuente cuidando tu carácter ruinoso
teñido de ritos circulares de capas onduladas
comiendo hostias para purificar tu lengua
barriendo el templo como tu celda oscura
cortando flores como acariciar a un hermano
o acariciarte el falo límpido como una baya rosada
y en señal de aquella sombra de aquella luz ilocalizable
sorbías planetario la voluntad del error
la voluntad de esta virgen
amancebando su nombre y su furia como un sonido astillado
Cragggggggg craggggggggggg como cabezazos a la almohada
Como los pasos de la Pavlova en el Bolshoi
Acta est fabula acta est fabula
cuando tú te avivas por recobrar tu semblante de granito
al momento en que ella pasa escondida entre el cerco de su pelo sin dilación y sin prisa
sientes una emigración delgada en tu cabeza que es una dura mezquita
que tus manos son dos domos sagrados
que las siete plagas de que te habló Juan en un concierto de Black Sabbat
se vienen con pasividad y esmero
como palabras de una desgraciada generación dispersa
que tú lo tatuaste en tu espalda
como un robert de niro en Cabo de Miedo
entonces tu pasado sale de tus bolsillos como estampitas
como vampiros que hilvanan tu combo corazón
y tu tristeza era una telenovela que nunca miraste
tu pensamiento es un martillo constante en su lentitud
y en su extensión en su bárbara tensión que en tus manos virgan
Son siete siglos siete días en darle forma a la Virgen
en la noche en tus hombros hay lumbres que aún respiran
parpadean bajo el hollín de la iglesia bajo su techo purpúreo
donde un inmenso rostro te mira contra el piso
como un F15 silenciosamente derrumbándote por dentro y atacándote por fuera
Hay ciertas páginas de soledad que se abren cuando se aferran tus manos
a las manijas del portón de hierro como si violaras la habitación de la amada
y dices Nada me pertenece nada me pertenece lo visible es necesario a lo invisible
y no habrá tiempo ni en el altar ni en los refugios ni en los sótanos ni estos huesos que
partiré ni estas manos que ejecutará y marchará y volverá como esos martillos de Pink Floyd
The Wall
Genitales al viento tiernas pústulas al sol
Vouyer canino del hardcore action
ladrando a una pared que se parece a tu tumbada silueta
sales lobo alienado al hombre
que ilícita y alevosamente se descorrió en ti
copó tu espíritu y hubo obstinación impetuosidad
escarceos al andar repitiendo
Martillo. com
Martillo. com
Martillo. com
Martillo. considerando el borde su metálica piedad
su implacable inercia newtoniana su decente goma su tibio arco
en la premura de sus ojos-pastos que vio tu fugaz abominación
de donde surge un ser torpe y desmañado flaco y antiguo
asido a su miembro como un topo a su noche
entras como un herrero que combate contra vírgenes de abollada cabeza
como un evangelión nipón pero tu aparente ancianidad te coge completamente civilizado
tallando martillando dulces ligaduras brumas incandescentes
y sucede como todo en la vida que estas figuras nacen crecen y aman
aunque tú nunca supiste otra cosa más que vivir en soledad
¿Y cómo aplacar entonces aquella lucidez intensa?
Desmontar con un cargador frontal todo el cuerpo el pasado las espesas cejas
De esta virgen suplicante de su tenaz y microscópica belleza
fría y fugaz como una destellada
detenida en su retrato que ahora lo ves
como la Virgen darwiniana de donde crees que desciendes
Pero hay algo de conde de raza de empalamientos
y es indecente lo que tienes tus actos niegan tus virtudes
y viajan entre la corrupción entre enfermos y mendigos
entre estados y países entre santos y guerreros entre jueces y guardabancos
entre aquellos que llegan y se van de una ciudad a otra ciudad de una casa a otra casa
de un cuarto a otro cuarto como ella que pasa de un espejo a otro espejo
y miras que hay sangre en sus inmaduros pezones que hay leche en su piel de laca
que hay luz entre sus piernas en su lampiño brazo
rictus vegetal en sus uñas
y tú danzando
cuerdamente
en delicada línea
como el hilo vaginal de tu vecina
Ríes
destempladamente ríes
hipócritamente rezas y finges estar de día que de noche
y dices “el camino de arriba y de abajo es uno y el mismo”
y coges una estaca y a lo Moisés lo conviertes en un martillo made in USA
y después un martes a 20 horas y 30 minutos
estás en línea y chatearás con ella No falta mucho ni poco
tu cuerpo es una madeja de impulsos subterráneos
queriendo estrechar otro lánguido y traslúcido
espeso como una cortinada de cuchillos
y el martillo el pervertido martillo
relumbrando en el lecho como un beso momificado y gótiko
”la sabiduría nos enseña a morir
Añoro el vacío
la fantasía de lo que fue”
Tú mueres detalladamente única como un mosaico bizantino
Dios existe menos para los policías de criminalística Tenebris tenebris
“y el amor busca consuelo en el borde de un martillo “
dice su romanza su canción que lo lanza al escenario donde gimotea
junto al Ángel Heart y su crazy nights (in the city)
bajo el toldo húmedo donde la yerba crece inversamente
ahora cubierta de un vaho invernal lima-limón mientras apizarradas
nubes colisionan entre sí en el yermo cielo
Y tú estas ennegreciendo cuidadosamente
Hombre y diácono
Martillea esa carne partida
Acércate y contempla
La consumación del amor en el cuarto humeante con el husmo de la venación
Y huyes
con el olor de otras carnes
Pero no sabes qué rumbo tomar
SPEED
UNA ILUMINACIÓN SÚBITA
lo embauca haciéndole gruñir como un salvaje arruinado
portador de un terrible animal que vegeta sobre los hombros de ella
que reverbera y unánimemente se hunde en el dulce hierro de sus colmillos
El mundo se convierte en sueño y el sueño en mundo
y creías que pisaba terrones místicos mas no sabías que eran babas toxina mezclas mixtos
todo aquello que lo distinguía como los aros en las orejas en la nariz en las tetillas
Aros
Aros
Aros
trizadas pérfidamente con tu martillo
La medusante luna que baja sobre tu pelo
cuando bailas como un marilyn manson como un cíber compungido por el sexo
tú diácono del martillo
sobre el asfalto sobre el piso de vinilo que lo refleja todo
vuelves repetido e interminablemente a ser una pobre cosa intratable
cuerpo dividido dentro de ella como un martillo silvestre pulsando tu vientre
que anda relumbrando en el sétimo piso mientras todo vuelve
a su crimen y Ella entra como una feminista en el polvo de tus huesos
revolcándose entre chispas de sangre y oscureciente cifra
donde la encuentro como una beatriche prensada como un clavel en tu bolsillo
(Del libro Dorada Apocalypsis,2004)
2 comentarios:
Poesia que canta al débil, al marginado, pone voz al que nadie le escucha, se coloca al lado del que nada tiene, sólo su vida. Convocado por la esperanza de un mundo mejor y señalando las carencias de los excluidos de la estructura económica.
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