14.10.09

Retazos de un encuentro con Domingo de Ramos Domingo de Ramos llega a la esquina de Quilca y Camaná, cargando sus pesadas cuatro décadas y más, y una puntualidad que nos sorprende. “Siempre suelo llegar puntual cuando hay una cita”, nos dice. El reloj marca las 6 y un color grisáceo cae sobre nosotros, como si la noche fuese el comienzo de una orgía ratona. Domingo camina lento, casi con miedo, parece un animalito desvastado y abandonado en medio de la jungla. Buscamos un lugar tranquilo en el que se pueda hablar de literatura y otros divagues. Al fin llegamos, como habíamos previsto el lugar está vacío y un silencio casi sepulcral lo invade de lado a lado. Nos sentamos en una mesa (al fondo) una cajetilla de cigarrillos y una cerveza de litro, entonces empieza el fuego. Por Hans ¿Quién es Domingo de Ramos? Un individuo que escribe cuando puede y cuando desea. Domingo llena su vaso, bebe lentamente y nos observa detrás de esos ojos casi chinos, porque ha estado bebiendo anteriormente y se nota. Ha venido con una casaca larga color gris –también–, unos zapatos negros, viejos, sin lustrar marca Caterpillar y una camisa blanca. ¿Cómo es un día en tu vida? Nada aburrido, nada aburrido... paro zombie todos los días. Le hacemos unas preguntas simples y preestablecidas para entrar en contacto, para que el Domingo mítico que nos impulsó a coordinar la reunión, se manifieste y esta noche de martes sea de Domingo también, llena de eroticidad y kloakismos que tanto esperamos. ¿Algo que no soportas? El racismo. Nos cuenta que actualmente está escribiendo un libro que se titulará “Clímaco”, que está seguro será su mejor libro, el libro del que siempre ha estado huyendo. ¿Qué personaje de la historia o de alguna obra te gustaría ser? Ninguno, tengo mis propios personajes. De uno de ellos me gustaría ser Clímaco, para matar con amor. Le preguntamos sobre la poesía erótica y nos dice que fue para él un recurso que le permitió respirar de ese libro que lo agobia es decir de su obra maestra y marcharse para Europa. ¿Con qué personaje de la historia o de alguna obra te gustaría tener un romance? Con Marilyn Monroe, nada más. ¿Algo que te divierte? Las mujeres cuando dicen NO a todo. El cenicero ya carga el cadáver de cinco cigarrillos, aunque Domingo no ha probado ni siquiera uno. Eduardo está fumando seguidamente, quizá tratando de calmar su impaciencia y excitación y Ronald, fuma rutinariamente, es decir, cigarro tras otro sin la menor compasión por el cenicero lleno. ¿Cuál sería tu regalo preferido? Un zapato como diría Martín Adán... un martillo con un clavo. ¿Qué harías con una mujer en un cuarto oscuro? No la agarraría, estaría oscuro pues y obviamente no se qué agarraría. ...y con un hombre? Haría... lo haría, lo haría, lo haría no creo. En eso estoy muy definido ¿Sueños o realidades? Lo del hombre es irreal, lo de la mujer es real. ¿Te atreverías a definir la poesía? No, es imposible. ¿Cómo escribes, en qué lugares? Lento pausado y de noche. En una maquina de escribir o una computadora, a veces en una laptop (si es que me lo prestan). Nunca a mano. La mano la empleo para otras cosas más placenteras. Nunca escribo borracho, siempre sobrio. ¿Una actividad para ganarte el pan de cada día? Robar a lo Robin Hood, correr sin que te atrapen y no cometer la estupidez de Woody Allen de ser atrapado según su película. En un comienzo sus respuestas nos extrañan, por lo concisas y casi inimaginables, pero luego, a medida que pasa el tiempo, entendemos que la cosa va cambiando, que Domingo no está acostumbrado a las entrevistas, que se contradice, quizá producto del alcohol o simplemente por una cuestión de energía y de caos ––las contradicciones son muestra clara de energía–. ¿Para qué sirve escribir? Para nada, no sirve para nada. ¿Y por qué escribes? Porque me evita suicidarme. ¿Es necesario reescribir/corregir? Sí. Maniáticamente, exprimirlo todo. Yo escribo algo que lo llamo un poema–río. Una vez que tengo la idea, me siento y lanzo, lanzo, todo lo que salga. Luego elimino versos, páginas enteras, hasta que veo que el poema está listo. Nos cuenta que no escribe todos los días, sólo cuando viene la llamada ‘aura de la poesía’, pero que cuando sucede, escribe en promedio 10 paginas. Pero a pesar de eso no acepta que se le considere un escritor de poemas, sino un poeta, porque la poesía se vive no sólo se escribe. ¿Entonces, el poema final es diferente al poema inicial? Totalmente. Por ejemplo si tu lees se nota cierto ritmo, eso es producto del trabajo sobre el poema. El inicio fue otra cosa en el camino se fue transformando. Le pasa una metamorfosis. Nos confiesa que muchas veces ha estado caminando y ha sentido una necesidad tremenda de escribir, y lo único que ha hecho es apuntar algunas cosas en su libreta y se ha contenido hasta la noche, donde siente que realmente se puede extender en el vuelo de la poesía y la imaginación. ¿Has escrito frente a otros? No, siempre solo. ¿Y si estuvieras con una mujer? La botaría, claro... la botaría al ladito nada más. Es que ellas son muy celosas tan celosas como la poesía. No les gusta la competencia. ¿A qué edad empezaste a escribir? A los 15 años. ¿Cuál es la mayor locura que has hecho? Templarme de una blanquiñosa que me dejó. ¿En qué momento empezaste a sentirte poeta? No sé en qué momento. No sé si ahora lo soy, la cosa es que lo siento, eso es lo importante. No se puede preguntar al héroe en que momento lo es. Ha ganado dos concursos literarios. El premio Copé de plata con su libro “Osmosis” (1996) y, ahora último, el Primer Concurso de Poesía Erótica Carlos Oquendo de Amat con su libro “Erotika de Klase”. Pero a pesar de estos reconocimientos no tiene reparo en criticar a los concursos, o más que criticar, verlos de la manera más fría posible, aquella que da la experiencia. ¿Cómo ves los premios literarios? Buenos, te sacan de misio. Puedes viajar, Puedes tener amistades femeninas. Embriagarte. ¿Te sientes más poeta por haber ganado los concursos de poesía que has ganado? No, para nada. No creo que mi obra sea mejor que la de los que no fueron seleccionados. Cada uno tiene lo suyo. No soy ni más ni menos. Sólo tengo que escribir eso es lo que cuenta .La vanidad no te lleva a nada. Ha estudiado sociología y cuando se le pregunta por qué no eligió literatura, nos responde entre risas y con un tono medio amargo: cualquier cosa era igual, igual me iba a morir de hambre. ¿La universidad o la calle? Las dos. La universidad para aprender y la calle para vivir. ¿Qué libros llevarías a la luna? Las Mil y Una Noche. ¿Cuál crees que son las diferencias entre narrativa y poesía? La narrativa necesita más tiempo para manifestar lo que quiere decir, además la prosa no es muy musical. Es como plantear una tesis que debe llegar a buen puerto. La poesía es más simple, y con esto no quiere decir que sea sencillamente fácil de entender al contrario, todo lo dice en pocas palabras con mucha oreja. La poesía insinúa. La prosa no. Se sirve otro vaso y nos responde ahora más fácilmente, como si estuviésemos en familia. ¿Qué le pides a la vida? La muerte… ...y a la muerte? La vida. ¿Cómo te ves dentro de 10 años? Prefiero no verme. ¿Tres escritores preferidos? Vallejo, Eliot, Pound, Pessoa, Paul Celan, Rimbaud, Mallarme, Baudelaire, Basho, Li Po. ¿Un escritor que no soportes? Humm... haber a quién detesto... hay varios podría decir sus nombres pero le voy hacer un favor asi que mejor no los nombro. Aunque hay ganas de decirlo por ejemplo ; trabaja en una revista que sale todos los sábados de un diario muy antiguo de Lima. ¿Pero no te va a publicar en Somos? No me importa, además, nunca lo hizo y nunca lo va hacer. De sus libros, le simpatizan “Las cenizas de Altamira” y “Pastor de Perros”, porque fueron concebidos como libros los otros son recopilaciones de poemas. Le preguntamos quién es aquél joven que aparece en la foto en la contracarátula de Pastor de Perros (es Domingo de Ramos cuando tenía 20 años), se ríe, luego: quién será, no lo conozco. ¿Es cierto el mito sobre cómo salió el título: Pastor de Perros? Sí, yo estaba en Plaza San Martín. Había bebido toda la noche, estaba cansado, así que me quedé ahí esperando a que amanezca y entonces vi una jauría de perros con un viejo atrás, que era el pastor. No sé si fue real o una alucinación o una visión. Además todo estaba neblinoso por dentro (por la resaqueada) y por fuera y no se distinguía muy bien. ¿Eliminarías algún poema publicado? Sí, el primero de “Arquitectura del Espanto” (Escrito en Soledad) porque es un poema inicial y es en donde yo me entregué por completo y eso no debe ser. Uno debe entregarse en un poema pero no así, porque ahí es como que te dejas en bandeja, y no me gusta, por ejemplo, que alguien se burle de mi poema porque es algo que es mío, por eso eliminaría ese poema. ¿Y también estás tratando de no entregarte en esta entrevista? No, ahora no, por favor. Y en este libro que estás preparando “Clímaco”, ¿Ahí sí te entregarás completamente? Pienso que en algún momento la poesía me va a cuadrar y voy a tener que hacerlo, y sí, será el definitivo. Los juegos del destino son azarosos como lo decían los surrealistas. ¿Cuál es el mejor poeta del Perú? ¿Vivo o muerto? En el Perú hay muchos vivos. ¿Vivo y muerto? Vivo, Vallejo. Muerto, Chocano. (Risas) ¿Y el mejor escritor? Francamente Arguedas. ¿Qué piensas del suicidio de Arguedas, el hacerlo frente al espejo, mirándose?, ¿Crees que hay odio en eso? Yo creo que había cierta impotencia de no poder lograr lo que quería lograr, lo que añoraba, o soñaba lograr. Eso, más otros problemas que tiene, devastaciones del alma que lo persiguen a uno, todo en conjunto es lo que lo ha llevado a esa decisión. Este país nos frustra tremendamente y cualquiera quiere matarse por el hecho de haber nacido, vivido y seguir todavía padeciendo sus enormes taras su imbecilidad casi innata de hacerlo todo mal y repetir los mismos errores del pasado. Así cualquiera se suicida. No te parece? Ha aceptado que “Escrito en Soledad” no le simpatiza, y que de ser posible, lo sacaría del libro, pero anecdóticamente es uno de los poemas que más nos impactan, y le pedimos que lo lea. Quizá sea el alcohol o el extraño contacto que se ha generado en ese momento lo que lo impulsa a aceptar nuestra propuesta, no sin antes advertir: pero que sea la última. Y entonces, Domingo de Ramos empieza, con ese tono de bomba a punto de estallar, de orgasmo que sale a pedazos como pidiendo permiso, de puñalada, una tras otra sin la menor compasión: Porque nadie ha tomado en serio mi soledadde animal acorralado por el fuego mi obstinada permanencia en la vida alfarero de las horas/del tiempo que pasa irremediablemente sin pena y sin gloria en la esquina de mi barriocon un sol y una luna persiguiéndome como una maldita joroba... Después de veinte minutos de conversación, sus respuestas estriban entre lo serio y lo burlesco. ¿Has pensado en el suicidio? Sí, varias veces, pero como estaba borracho luego me olvidaba. Por eso soy un suicida frustrado. ¿Siempre borracho? Siempre. Además, hay muchas formas de suicidarse. Yo me suicido emborrachándome. Un suicidio lento. ¿Si tuvieras que elegir una forma de morir, cuál sería? Con una bala bien encrustrada en mi cráneo. Me gustaría que sea de una Luger alemana ¿Tres películas que te fascinaron? Ladrón de bicicletas, 1900, Blade Runner, El ciudadano Kane, Casablanca, Centauros del desierto, Apocalipsis Now, 400 golpes, El bebé de Rosmery, Taxi Drive, Rashomón, La mujer de arena, Metropolis, La ciudad de las luces, El perro andaluz, Los olvidados, La Strada, Mama Roma, Fresas Salvajes, El Halcón Maltes, Nido de ratas, El tesoro de la sierra madre, La pandilla Salvaje, Corazón Salvaje, Boonie and Clayde, Erase una vez en América, Lo malo lo feo y lo bueno, El padrino, Mannhattan, La rosa púrpura del Cairo, Furyo, El imperio de los sentidos y muchas mangas japonesas .No recuerdo otra. Pero ya me pase de tu pedido. ¿Tres películas que te aburrieron? Uff, todas las de Hoolywood. Y muchas películas latinoamericanas, hindúes, y peruanas. ¿Qué le dirías a Dios? Que se vaya ... y al diablo? Que venga para enseñarle los caminos del Señor. ¿Crees en Dios? No, soy ateo... o eso quiero ser, pero no me convenzo. Domingo de Ramos integró en 1982 el movimiento Kloaka, movimiento literario en el que sus reuniones sobre literatura, como él mismo lo dice, navegaban entre lo prohibido, en algo más allá de las letras. ¿Nos podrías contar algo sobre las reuniones de Kloaka? Nosotros teníamos una serie de reuniones y supuestamente eran para hablar de poesía, de los libros que compartíamos, para leer y así, hacer una especie de taller, esa era la idea pero cuando nos reuníamos había trago, había libros, locura, había amor, había alcohol, rabia, política, utópica ideas sobre las sociedades, sobre el socialismo y la revolución y jamás era una cuestión de taller, así que el taller se lo hacia cada uno, con los libros que habían. Finalmente era como una especie de comunión de todos los espíritus que estábamos ahí reunidos. ¿Extrañas el Pay? No, ya no, ya lo deje hace años, ya no me atrae, ninguna droga me atrae. El pay lo dejé por cuestiones de salud, pero el trago nunca lo voy a dejar, para el trago hay mucha salud. Además hay que entender que ahora el agua está muy contaminada, no se puede tomar agua, entonces como el alcohol es procesado, mata todas esas defecaciones que hay en el agua. Tú sabes que por litro de agua que tomas ingieres más caca que tomando alcohol que por la misma concentración mata todos los microorganismos. Entonces la ecuación seria un litro es igual a un kilo de mierda licuada. No soy bueno en los cálculos. ¿O sea que tomar es salud? Claro. (Risas) ¿En el ambiente del 80, la poesía era como una especie de trinchera? La poesía es el último bastión de libertad que tiene el hombre en cualquier sistema, en cualquier situación y en cualquier cosa. Con el dinero que recibió por el premio Copé se enrumbó hacia Europa, donde no escribió nada pero como él mismo dice, fue un viaje muy provechoso. ¿Es cierto que te metiste una bombaza en la tumba de Vallejo? Sí. Con el dinero que me dieron en el premio Copé me fui a Europa, dejé a una novia, mejor dicho la abandoné porque ella no me quería dejar ir, entonces tomé un avión famoso Aeroflop, que todavía existía en la Unión Soviética y me dio la vuelta al mundo, de Lima hasta Moscú. Luego, cuando llego a Paris,(antes estuve en Madrid y Barcelona para aclimatarme a esos ambientes) fui a la tumba de Vallejo y robé unas flores de otras tumbas (una vieja me empezó a corretear con un palo es que le robe sus flores a su muertito y yo no sabía que era su muertito pues) y con esas flores hice, sobre la tumba de Vallejo, una hoz y una martillo en el centro de la bandera del Perú. Vallejo perteneció al Partido Comunista y ese fue mi homenaje. El problema era que no podías llevar trago al cementerio, así que tuve que encaletarlo todo en mi saco, hartas botellas de vino, pero como era invierno no pasó nada, no se notaba. Y allí mismo le escribí un poema y le di un mensaje para que su espíritu cambie al Perú y así pueda volver hecho polvo pero volver al fin. ¿Fuiste a holanda también? Si, fui a Holanda a fumarme unos tronchos y a ver chicas en el escaparate. Eran bellas pero el precio eran tan terribles para un bolsillo peruanísimo. ¿Sólo verlas? Nada más, no me alcanzaba la plata pues. ¿Qué es el amor? No sé que es eso. Amor es romper con uno mismo. Ama y haz lo que quieras. Pero es una gran mentira. Le preguntamos si se considera un escritor de poemas o un poeta y su respuesta más que nos satisfizo: Un escritor de poemas es un plumífero que expresa su visión, muy ajena a la vida y es superficial, en cambio, el poeta es entrega al sacerdocio... ¿Cuáles son las diferencias entre un poeta joven y un poeta maduro? El conocimiento que tiene el poeta maduro con respecto al joven es abismal, por otro lado, el poeta maduro ya tiene un estilo. Te preguntamos eso por Arthur Rimbaud, ¿Qué opinión te merece Rimbaud? Lo que pasa es que él es un fenómeno, es algo que no ocurre en la literatura a diario. Rimbaud no es sólo un visionario, sino que al participar en la comuna de Paris, él dice: “Hay que cambiar al hombre y no sólo a la sociedad”. Y esto es lo que lo hace universal así como su poesía. Nos confiesa que nunca cita porque sufre de lagunas mentales por eso también carga su libreta en el bolsillo, no le creemos pero casi al final nos convencemos cuando se atreve a citar: Faulkner dijo... o fue Flaubert... ¡putamadre!... creo que fue Flaubert, bueno quién sea, lo que dijo es: “cuando estaba punto de escribir mi obra cumbre, llego la felicidad y me lo impidió”. Son las 10 de la noche, empezamos a las 6, no pensamos que se prolongaría tanto la entrevista pero así salió y bien por eso. Domingo nos firma algunos libros, libros suyos que ni él mismo tiene y que nos ha pedido para fotocopiarlos, y luego nos regala una pequeña plaqueta donde hay alguno de sus poemas este es el único ejemplar que tengo, nos dice. Luego, por el ímpetu de las horas leemos unos poemas. El cenicero guarda las colillas de 25 cigarrillos, Domingo se sorprende ¡Qué bestia, carajo!. Eduardo pide cuatro cigarrillos más, uno para cada uno, incluso para Domingo (es su primer cigarrillo). Lo agarra y lo aplasta por la parte de adelante cual si fuera un paquirri, y nos dice “Es la costumbre del pay” y ríe, reímos. Unas fotos y fin. Acabo de llegar a casa, saco la grabadora y las dos cintas que hemos grabado, enciendo la máquina y me coloco los audífonos, es momento de escribir. ¡Mierda!. No se escucha nada, sólo algunas voces como si fuera una conversación lejana. Limpio el cabezal de la grabadora y un emplasto de polvo llena el algodón, vuelvo a probar, ahora suena algo, algo nada más. Pero es suficiente para guardar el testimonio de una cita con Rómulo Domingo Ramos Ramos, cuya chapa de combate es Domingo de Ramos, el resto, lo que no se escucha, lo que se perdió físicamente simplemente esta más allá, en una zona reservada, en todo caso, transcribir las dos cintas sería demasiado, es suficiente con haber tenido un Domingo en plena noche de martes, digan lo que digan los astrónomos. Good bye. Entrevista de Hans, Eduardo y Ronald en el Centro de Lima para un fanzine sin nombre. En setiembre del 2002.

No hay comentarios: