22.3.10

Cartas desde la azotea.

Yo preservo la vida ahorro energías combato mi ansiedad Me masturbo diariamente y me baño por la noches Matías lo sabe a él le pregunto cuantas veces lo hemos hecho? Cuantas veces el solo me ha jalado de un lugar a otro para decirme al oído que no voltee porque si lo hago habrá una decepción enorme al caer la luz en mis ojos que son sensibles a la luz que de lleno me iré al agujero que de lleno me amargare por la puras que de lleno me sembrara de coles tristes en el estomago que de lleno se pudrirá lo que amo lo que quiero proteger ya no con un condón sino con aquella lucidez de la primeras mañanas después de un combate feroz en que el se esfuerza por resucitarme porque en realidad debo decirles que no estoy muerto ni loco solo algo sonámbulo por las repentinas madrugadas que se abisman cuando no los espero y salgo de convoy en convoy perdiendo mis manos perdiendo mis piernas o tal vez algo de este hombre que esta a mi costado que se apega como una costra extraña y famosa como si fuera una enfermedad pero esa enfermedad no tiene cura y yo lo se y yo lo entiendo y Matías también lo sabe y el lo entiende que esto no es fácil de asumir entre granadas y morteros entre las balas de aquí o de allá entre esos espacios que hay del polvo que me lleva el viento y yo con el que llena a los ojos que esos ojos que no siento ya o que ya se derritieron al calor de la lunatumba que no es mas que un mal recuerdo de mi infancia junto con Matías que lo ve siempre salir pero yo no lo veo sino en mis sueños que no se que habrá en ellos solo son derretidos hielos en la mano Te digo mi amiga inconfesable que esto me esta pasando camino como si fuera ayer y no hay camino en fragilidad porque todo lo siento es frágil el suelo el asfalto negro camino algo alelado de tanto fulgor como esas ondas que hacen las bombas cuando estallan en lo mas hermoso que hay en la lomas oscuras donde tengo que arrodillarme o parapetarme cuando algo zumba y zumba cosiendo la tarde que cae en mis lentes o en el cristal de una luna de otoño Mi querida amiga desde lo mas alto te digo que no es difícil de ver las cosas que se mueven Yo disparo imbatiblemente sin renunciar a la vida en días de lluvia o de tormentas en días de tempestades que se mueven como si fueran dinosaurios que nunca cazamos no cazamos a nadie ni a aves ni a perros que por allí vagan Es mas bien a Matías y a mi que nos quieren azuzar con palabras con flechas con balas con arena con cielo o con nubes así nos quieren tener como trofeos para sus hogares que no quisimos entrar porque no somos de allí no somos de aquí Hace calor lo debes sentir por mis cartas lo debes sentir por mis estupefacientes que tomo por mis licores que tomo por las mujeres que hay aquí que no quieren a nadie Siempre me preguntan de donde soy de donde vengo y yo les digo que caí del cielo en una noche muy oscura cuando Dios no estuvo Y no me creen Estoy cansado de que no me crean Aquí escasea el día escasea todo Llegare algún día?...

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