
Oración
Oledor de miasmas mareado tatuado con esquirlas diurnas buceando sobre el azul bucólico del desierto colgado como candelas bajo el hielo extremo de las casas fosa ganándole palmo a palmo a la vida subiendo penas zumbando alrededor como un redentor extraviado sepulturero prematuro y audaz buscador de refugios del mal precario cazador de la fuerza centrípeta en el corazón de la palabra en sitiadas plazas resonando ecos huecos Tú con nuestras ausencias y que ayunas en nuestras fiestas Tú de la razón disfrazada que predices ingenuamente contemplando ciego tus innúmeras escaldaduras quemaduras y ampollas y excoriaciones tiñosas y pustulosas por los avisos de las bengalas negras como cuervos y los augurios de los gallinazos que dialogan con la luz La muerte en todos sus desastres La dinamitación de tus bases La reducción de los sueños a simples cenizas La desaparición de todas las aduanas por las llamas El regreso de una serie de acciones virulentas militares y moderadas y con pólvora en el ojo pero que nunca golpeó tu achatada cabeza Oh infierno aquí viene nuestro entierro el mío y el tuyo qué peste es esto qué sed? Perderé la posta de la realidad? mientras más panes negros rebanes y más vidrios tajes y más troncos peles y sobre más estrellas llores y más carne de toro cortes y más minas machaques más ardiente será el fuego más largo el hongo expansivo más espeso el caldo huracanado del vacío mayor será la grasa en tu codo entumecido y más alegres los humos despabilándose desde tu garganta al nuevo cocido
mental blindado aturdido por un odio feroz y sin fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario